Cartagenera nacida hace 24 años, Anabel es graduada en Lengua y Literatura Castellana por la UMU, ha participado en la antología Siente menos veinticinco (2.017), coordinada por Antonio Marín Albalate y Asociación El Diván. Ha estado presente en numerosos recitales poéticos y sus poemas han parecido publicados en diversos espacios literarios.
EL INFORTUNIO
El infortunio media
hordas de interminables
letanías.
Intercambia mandobles
de gomaespuma,
por una niñez extendida
en musgos silvestres;
soliviantada por la visita
de la primera Terpsícore,
que danzaba sin sentirse
violentada,
en el patio de la escuela.
Bendita inocencia,
repuntando a las diez
de la noche,
entre dudas silenciosas.
El infortunio ha mediado
por una precoz erótica.
Se transforma en Calíope
que dilata,
con dulces estrofas de impiedad,
cotizaciones a la alza
en órganos eufemísticos.
El infortunio te atropella.
Conduce a Talia
al nuevo cuarto de cuentacuentos,
cambiando muñecas,
cambiando a los indios
y vaqueros,
y a su tren de trepidantes
aventuras,
por narraciones de fisiológicas manipulaciones,
mellizas de amoríos.
Siempre llega,
del mismo modo,
ese infortunio
Que a la hora del trueque
siempre delinque
a favor de la carne.