Javier L. García Moreno (Cartagena, 1977) es un escritor murciano con varias novelas y obras de relatos en su haber, publicadas con distintas editoriales de toda España. Cabe citar la bilogía de El COLGANTE, integrada por dos entregas, “El Colgante” y “La Cruz Maldita”, unos trepidantes thrillers de aventura ambientados íntegramente en la Región de Murcia.
“Te siento cerca” y “El Príncipe de Lentiscar”, son sus otras dos novelaspublicadas en papel hasta la fecha. En ellos explora y se adentra en distintos géneros y estilos literarios, como la novela gótica y vampírica, o la novela negra, siempre con un trasfondo fuertemente romántico y desgarrado. Pero Javier, aparte de consagrado novelista, siempre ha tenido alma de poeta. Durante muchos años escribió solamente poesía y muchos de sus poemas han sido publicados en antologías poéticas de diferentes editorialesen los últimos quince años. En sus propias obras en prosa, este componente poético suele aparecer, enriqueciendo la calidad de sus relatos y novelas. “Poemas de Amor y lucha”, es su primer poemario en solitario, editado y publicado por la editorial murciana “La rosa de papel”. Esta es una obraemotiva y valiente, donde el componente social y épico, estrechamente relacionado con la ciudad donde vive, Murcia, está latente en una amplia parte del poemario. Por otro lado el amor y el desamor se muestran de forma brillante, poderosa y transparente en muchos de sus versos. “Una poesía directa, sencilla, desgarrada y desesperada, sumida en una constante lucha. Sus versos recuerdan en el estilo y la temática al gran poeta oriolano Miguel Hernández” (M.Pilar Cascales) “Sus versos son dulces y sencillos, y a la vez fuertes y contundentes” (Marisa Beteta) “La poesía de Javier es sencilla pero cargada de emociones” (Elena Albentosa)
EXTRAÑO
Es extraño.
Tantas batallas hemos combatido juntos
tantas miradas compartidas,
tantas sonrisas, tantas palabras
nos hemos escrito y susurrado al oído,
tantos momentos detenidos en un instante…
Y, sin embargo,
faltó aquel beso, mientras que las manos
se rozaban, llamándose a gritos,
mientras que las pupilas ardían de dulzura
contemplándose, amándose en silencio…
Es extraño…
Pero te besaría hasta desgastarnos los labios…