Hablando con

Carmen Cantabella: «Tengo inspiraciones muy diversas. Mis maestros han sido Picasso, Matisse, Munch, Sorolla, Andy Warhol, etc..»

Carmen Cantabella (Murcia, 1977)
Desde 2002 ha llevado a cabo 34 exposiciones individuales, la mayoría en galerías de arte contemporáneo. Podríamos destacar tres individuales en Madrid y las de Rotterdam, Querétaro (México), Bilbao, Cáceres, Cartagena, Jaén, Málaga, Murcia, Santander y Valencia. Su obra forma parte de la Colección de Arte Contemporáneo de Madrid, de la Fundación Bancaja, de la Fundación Cristóbal Gabarrón de Valladolid, la Fundación DRT de Querétaro, la Fundación Guayasamín, la Fundación CIEC, de los Gobiernos de Cantabria y Murcia, de las Diputaciones de Cáceres y Orense, de las Cámaras Oficiales de Comercio de Pontevedra y Murcia, de los Ayuntamientos de Murcia, Granada, Ciudad Real, Alicante y Jaén, entre otros. Ha recibido 20 premios en España de los que destacan el Bancaja de 2006 y el Pancho Cossío de 2007. Además, ha participado en exposiciones colectivas en la práctica totalidad de las provincias del territorio español Su obra practica la distorsión intentando mostrar irónicamente las sub-realidades sociales y políticas de nuestro momento. Su proyecto es documentar y sacar a la luz las deficiencias de nuestra época. Es frecuente que en sus obras esté presente el conflicto entre lo privado y lo público, utilizando el desnudo, la historia, la infancia o la violencia como argumentos de reflexión.
-Me gustaría que nos contara cómo descubre la pintura, ¿es una vocación temprana en su vida? 
-Sí, es una vocación temprana, mi primer concurso de pintura lo gané con 8 años. Recuerdo que en casa de mis padres convivíamos con algunos cuadros bastante interesantes, aunque no recuerdo los autores, esas pinturas tenían gracia, contenían una esencia fauvista que me llamaban mucho la atención. También recuerdo aquellas láminas de 12 x 8 centímetros que vendían en la librería, donde se mostraban las obras de arte del siglo XX que me marcaron para siempre y que yo intentaba reproducir con la máxima fidelidad posible. Como antecedentes familiares, siempre pienso en mi madre que, aunque no era pintora, hizo sus pinitos estando embarazada de mí; ella es sastre y tenía la casa llena de trozos de tela, carboncillos, hilos… me hizo crecer entre el color y la creatividad, se rodeaba de su pasión y las palabras alta costura y alta cocina eran frecuentes en la casa. También estaban los fines de semana en la huerta, en casa de los abuelos, donde me perdía entre limoneros y nos subíamos al tejado, veíamos atardeceres, cuidábamos a los animales y otras tantas acciones que me hicieron una observadora de la naturaleza.
-¿Quiénes han sido sus maestros?, ¿en quiénes se ha inspirado?
-Tengo inspiraciones muy diversas. Mis maestros han sido Picasso, Matisse, Munch, Sorolla, Andy Warhol, Goya, Courbet, Lautrec, Utamaro, Velázquez, Friedrich, Linchtestein, Magritte, Equipo Crónica…
-¿Sabría definirse como artista, como pintora?
-Diría que  mi pintura es naturalismo simbólico; como artista me considero reivindicativa e inconformista.
-¿Cree en la inspiración o en el trabajo constante?, ¿en la búsqueda de la musa o en la llegada de la musa?, ¿cómo convives tú con estos determinantes, con esos fantasmas?
-Creo en el trabajo constante que define un proyecto concreto y quizás así, a lo largo de la jornada diaria de pintura, surge de un modo espontáneo la inspiración. Desde luego, no hablaría de musas, me suena a musarañas y yo soy una mujer de acción. Creo más en el oficio que en la inspiración. A mi los fantasmas me surgen cuando paso más de dos días fuera del estudio, siento que no estoy en mi sitio.
-¿Qué es el arte para usted, una terapia o una pasión?
-No me gusta pensar en la pintura (o en el arte en general, sea cual sea el medio que se utilice) como en terapia o pasión, pienso en una batalla, en un pulso, en tratar de salir ilesa cada día. Intentar pensar mejor para así pintar mejor. El arte, para mí, es un puente entre los problemas y las ideas.
-Cuéntenos cómo desarrolla su trabajo, dónde y en qué condiciones.
-Actualmente colaboro con tres galerías de arte en España: la Galería Babel de Murcia (Javier Cerezo es mi representante desde mis comienzos en 2002), en Madrid estoy con la Galería Kreisler que fue la primera galería de arte de nuestro país y en Santander con la Galería Estela Docal. Soy de la generación que entiende la creación como un banco de tres patas, el artista, el galerista y el público. No quiero tener que pensar en ser malabarista, me quitaría tiempo para lo importante. Además, considero que el trabajo de un galerista es fundamental para buscar vías de exposición a otros países y exponer en ferias de arte. Tú les cuidas a ellos y ellos te cuidan a ti.
Actualmente tengo mi estudio en Aljucer, es un lugar tranquilo. El sitio tiene todo lo que necesito, lo diseñé tal y como lo quería. Pinto con luz artificial, es un alivio cuando llegan los días cortos de invierno.
-¿Cómo ves el panorama artístico de la Región de Murcia?, ¿y el de España?
-Siempre se habla de los pintores murcianos a nivel nacional, somos un número muy elevado y de calidad en comparación con otras regiones, eso no lo digo yo, me lo dicen fuera de Murcia. El panorama artístico murciano y nacional es de sálvese quien pueda en realidad, como lo ha sido siempre.
-¿Cómo le aconsejaría a un pintor joven que se inicia?
-No me gusta dar consejos porque suelen caer mal, pero les diría que no regalen su trabajo, que sean siempre ellos mismos y que trabajen todos los días de su vida.
-¿Qué opina sobre la necesidad de una ley de Mecenazgo?
-Es una norma necesaria para impulsar a las grandes finanzas para que adquieran obras de arte, ya que obtendrían ventajas fiscales y dinamizarían a determinados artistas y galerías, o lo que es lo mismo, al sector del arte. Digamos que a nosotros los artistas nos beneficiaría “de rebote”, es decir, si fuéramos alguno de nosotros ese artista elegido por una determinada entidad. A nivel fiscal, la Ley de Mecenazgo no nos afecta directamente, o eso tengo entendido.
-¿Considera que son buenos tiempos para el arte?
-Así es. Nunca son malos tiempos para el buen arte.
-¿Cree que son igual de valoradas las mujeres que los hombres en el mundo del arte?
-Me quedo con la frase de mi admirada artista Louise Bourgeois: “Una mujer no tiene lugar como artista hasta que demuestra una y otra vez que no será eliminada”.

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