Una gran cantidad de contadores de agua (más de tres millones hay en la Región) que superen los 12 años de edad tendrán que ser sustituidos a partir del año que viene bajo amenaza de multa de hasta 5000€ si se incumple esta obligación.
Este cambio se traducirá en ahorros de hasta el 15% en la factura del agua. Además, con esta renovación se reducirán también los posibles errores de medición.
El Gobierno prevé un plazo de tres años que podrá ser ampliado hasta cinco a partir de los cuales habrá de estar cambiados todos los equipos.