Hablar con tu pareja sobre lo que te gusta y lo que no, y sobre cuáles son tus límites, te ayuda a construir una relación sana y a tener una vida sexual que os haga sentir bien. Y el paso del tiempo ayuda a mejorar tanto la comunicación como la sabiduría sexual.
Un estudio de 2016 de más de 6.000 adultos en EE.UU. afirma que «la edad tiene una relación positiva con la calidad de vida sexual».
Asimismo, sus investigadores concluyeron que los de mayor edad desarrollaron lo que se denomina como «sabiduría sexual», que se refiere no solo a la destreza sexual, sino también a la aptitud de los encuestados de ser una pareja considerada y generosa. De acuerdo con los investigadores, las mejores experiencias sexuales comienzan en la mediana edad o más tarde.
Es posible que hablar de sexo te haga sentir algo de miedo o incomodidad pero al hablarlo con tu pareja puedes comenzar a decirle que te gusta y que actividades sexuales no te gustan. Con la experiencia de vida, las personas conocen mejor sus preferencias sexuales lo que más y menos le gusta a sus parejas.
Las investigaciones que se han hecho referentes a esto, sugieren que la habilidad, la experiencia y una mejor comunicación en los deseos sexuales y románticos vienen con la experiencia. Esta actitud se refleja en los estudios antes mencionados centrados en la intimidad entre personas de 60 años o más, y en la investigación de Kleinplatz sobre personas de ese grupo de edad de todo el mundo.
«Aprendimos que los ‘grandes amantes’ se hacen, no nacen», afirma Kleinplatz.
La comunicación con la pareja es muy necesaria.
- ¿Cuáles son los beneficios de hablar con la pareja sobre nuestra vida sexual?
Las conversaciones sobre sexo compartido benefician la relación en todos los sentidos:
-Aumenta la intimidad y confianza con nuestra pareja, por lo que permite conocerla más en las partes más íntimas y afectivas.
-Promueve la autoconciencia.
-Nos permite entender los gustos y deseos de nuestras parejas. Por sí solo, ayuda a establecer límites claros sobre lo que queremos o no queremos.
-Conduce a relaciones sexuales más placenteras.
-Facilita una comunicación más fluida y repercute en otros ámbitos de la pareja. Esto evita malentendidos.
-Mejora la salud sexual y nos ayuda a abordarla de forma libre y respetuosa, sin tabúes.
-Mayor facilidad para expresar emociones.
-Ayuda en la pareja a madurar y crecer juntos.
-Eleva la autoestima de ambos miembros y tiene un impacto en la seguridad personal.
-Desarrolla el respeto por los demás y por uno mismo.
-Despoja a la sexualidad de sus connotaciones negativas o antinaturales.
-Desarrolla la capacidad de gestionar la duda o la incertidumbre.
Los pensamientos no van acompañados de altavoces, por lo que sin comunicación, la pareja no sabrá lo que gusta y lo que no gusta. Nuevamente, es importante no dar nada por sentado y preguntar abiertamente sobre las preferencias sexuales.
- ¿Cómo puedo hablar abiertamente sobre el sexo con mi pareja?
No hay necesidad de hablar sobre su relación para comenzar a mejorar la comunicación sobre la vida sexual compartida. Se puede empezar hablando de sexo a nivel general.
-La pareja ve el sexo como otra área muy importante para la pareja.
-Hay que tener en cuenta que lo está compartiendo con las personas a las que desea aumentar la conexión y la confianza.
-Sostiene que el sexo no es solo «sexo», sino una cosa más amplia en la que intervienen las emociones y las emociones.
-Descubre si hay algo que te afecte en el mundo sexual.
-Reconoce tus miedos y dudas.
-Normaliza el hecho de que podrías sentirte avergonzado.
-Acepta que generalmente no estamos educados para discutir estos temas.
-Cuanto antes hables de ello, antes podrás aclarar todo lo que te interesa.
-No te defiendas ante lo que tienes que decir.
-Ejerza su derecho a expresar sus pensamientos.
- ¿Cómo puedo hacer una critica a mi pareja sobre nuestra relación sexual?
Recuerda que la comunicación no es solo un acto de puntualidad, es un proceso que se debe cultivar con el tiempo.
-Puede comenzar con comentarios positivos sobre su pareja o su relación.
-Hay que ser específicos. Debemos evitar generalizaciones como “no me gustan las relaciones contigo” porque el mensaje que enviamos a nuestra pareja es que no nos gusta todo lo relacionado con el sexo. Es conveniente especificar exactamente lo que queremos. Por ejemplo, «No me gusta que hagas x». No es conveniente tratar todos los problemas a la vez.
-Es importante usar «mi información» (p. ej., «No me siento bien» en lugar de «Me haces sentir incómodo»).
-Añade el ingrediente esencial: la empatía. Esto ayudará a que tu pareja se sienta comprendida y fomentará líneas abiertas de comunicación.
-Es recomendable evitar criticar aspectos que no se pueden cambiar, ya que en este caso puede surgir frustración. -La crítica afirmativa debe ir acompañada de alternativas o soluciones.
-Hay que prestar atención a la pareja, escuchar activamente y asegurarse de que entiende lo que le estamos preguntando, y no juzgar ni interrumpir lo que la pareja está diciendo.
-Permitir que la pareja también le exprese sus puntos de vista, sin ponerse a la defensiva.
-Describir la situación como algo que concierne a ambos.
-No olvidar incluir elementos no verbales apropiados en su discurso (volumen, entonación, contacto visual, gestos)
-No esperar que su pareja haga los cambios inmediatamente, hay que dar tiempo.