El INE ha publicado este miércoles el informe relativo al último año, que ha registrado la cifra de nacimientos más baja de toda la serie histórica. El año pasado hubo un total de 322.075 nacimientos en todo el país, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta es la cifra más baja desde que existen registros y supone un descenso del 2% con respecto a los datos de 2022.
La disminución de la natalidad en los últimos años puede explicarse por una combinación de factores, que pueden variar según la región y el contexto específico. Algunas de las razones comunes incluyen:
Cambio en las actitudes hacia la maternidad y la paternidad: En muchas sociedades, ha habido un cambio en las actitudes hacia la maternidad y la paternidad. Las personas pueden estar optando por tener menos hijos o retrasar la maternidad y la paternidad debido a razones como el deseo de enfocarse en sus carreras, la búsqueda de una mayor estabilidad financiera o preocupaciones sobre el impacto ambiental de tener una familia más grande.
Cambios en las aspiraciones personales y profesionales: En la actualidad, muchas personas tienen aspiraciones profesionales y personales que pueden llevarlas a postergar o limitar la cantidad de hijos que desean tener. La búsqueda de una carrera satisfactoria y el deseo de alcanzar ciertos objetivos personales pueden ser prioridades que compiten con la idea de formar una familia numerosa.
Urbanización y cambios en el estilo de vida: La urbanización y los cambios en el estilo de vida pueden contribuir a una disminución de la natalidad. En áreas urbanas, el costo de vida tiende a ser más alto y el espacio de vivienda más limitado, lo que puede desalentar a las personas a tener familias más grandes. Además, los cambios en el estilo de vida, como la preferencia por tener menos hijos para poder dedicar más tiempo y recursos a actividades recreativas o de ocio, también pueden influir en la decisión de tener hijos.
Acceso ampliado a métodos anticonceptivos: Con los avances en la medicina y la disponibilidad ampliada de métodos anticonceptivos, las personas tienen más control sobre la planificación familiar. Esto puede llevar a una disminución en la tasa de fertilidad, ya que las parejas pueden elegir conscientemente tener menos hijos o espaciar más el nacimiento de los mismos.
Preocupaciones económicas y de seguridad: En contextos económicos inciertos o inestables, muchas personas pueden ser más cautelosas al tener hijos, ya sea por preocupaciones sobre su capacidad para proporcionar un entorno estable y próspero para una familia o por temor a no poder mantener adecuadamente a los hijos en el futuro.