Ningún esfuerzo diplomático, y han sido muchos, ha dado fruto. Finalmente, tal y como advirtió EEUU y la UE reiteradamente, Putin ha acabado invadiendo Ucrania. Tras reconocer el lunes la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, Putin envió tropas a la región prorrusa del Donbás.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha asegurado que su país «no tenía otra opción» que atacar Ucrania para defender a Rusia de las amenazas de seguridad.
La OTAN ha puesto en alerta máxima un centenar de aviones de guerra. La Unión Europea, EEUU y el Reino Unido han respondido con una primera batería de sanciones y los países bálticos como Lituania, Estonia o Polonia han censurado la decisión rusa.